Francisco Montoya Egea, el Niño de la Huerta para el flamenco, nace un martes día 6 de agosto de 1907, en la calle Tetuán, del municipio sevillano de Lora del Río. Sus padres fueron Luis Montoya Medrano, jornalero de Lora del Río y Mercedes Egea López, natural de la misma ciudad.
En la España de 1907, en el mes de enero, los panaderos decidieron subir el precio del pan de manera abusiva, sin causa justificada. Los madrileños se manifestaron en las calles expresando su protesta y hubo asaltos a panaderías y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El 3 de agosto de este mismo año, en Barcelona se expide la matrícula número 1 de automóviles, para un coche de la empresa barcelonesa Hispano-Suiza. Un mes más tarde, el 12 de septiembre de 1907 en Sevilla, se funda la Sociedad Sevilla Balompié, que más tarde se llamará Real Betis Balompié.
También en este mismo año, nace Francisco Montoya Egea, el Niño de la Huerta para el flamenco, nace un martes día 6 de agosto de 1907, en la calle Tetuán, del municipio sevillano de Lora del Río.
Sus padres fueron Luis Montoya Medrano, jornalero de Lora del Río y Mercedes Egea López, natural de la misma ciudad. Así pues, Currito, como así lo llamaban cariñosamente, procedía de una familia loreña, que tenía arrendada una huerta, por la carretera de Alcolea, cerca de La Matallana, en la Ribera del Guadalquivir, donde Currito siendo todavía un niño, comenzó a cantar observando a los gañanes que labraban la tierra.
De este trabajo en la huerta procede su nombre artístico de “Niño de la Huerta” con el que, según se cuenta, el gran Don Antonio Chacón lo bautizó en Madrid siguiendo la moda de llamar “niño” a todos aquellos artistas que comenzaron a actuar siendo aún muy jóvenes.
Podemos decir que el Niño de la Huerta se inicia en el cante, cantando al público, en 1923 en el Olimpia de Sevilla, junto al Niño de Utrera y los hermanos Fregenal. Animado por familiares y amigos, se presenta en 1925 al Concurso de Cante Flamenco de Córdoba, y lo gana. Tenía entonces 17 años. A partir de aquí se inicia su vida artística, que en un principio no contaba con la total aprobación de sus padres, debido a su juventud.
Posteriormente se marchará a Madrid donde, Don Antonio Chacón, convencido de sus inmensas dotes artísticas, lo convierte en uno de sus discípulos predilectos. En Madrid, en 1927, participa en el Monumental Cinema, Teatro Avenida. Hizo numerosas giras de Ópera Flamenca, por toda España, dirigidas por los empresarios Vedrines y Montserrat.
Fallece Currito Montoya, el Niño de la Huerta, un miércoles 9 de septiembre de 1964 en su domicilio de la calle Menéndez Pelayo número 10, de su ciudad natal, a consecuencia de un cáncer de maxilar inferior, a la edad de 57 años.
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