Manuel Vega García, más conocido en el mundo del flamenco como «Manolo El Carbonerillo». Cantaor sevillano que hizo estremecer a la afición flamenca con su cante doliente y desgarrador. Desde Flamenco de Papel no queríamos dejar de pasar esta efeméride, ya que en este mes de febrero se cumple su 118 cumpleaños.
El Carbonerillo nace, según su acta de nacimiento, un 8 de febrero de 1906 en la calle Sol número 97 de Sevilla. Su padre fue Manuel Vega Billar, un vendedor de carbón en el barrio sevillano de la Macarena, natural de Benacazón (Sevilla) y su madre Rocío García Cuesta, natural de Sevilla.
Vivió en la denominada etapa de la Ópera Flamenca donde el fandango era la estrella más importante del repertorio flamenco. Manolo El Carbonerillo tuvo una vida corta e intensa. Un desengaño amoroso que, se verá reflejado en todas sus letras como una monomanía, le torturó durante toda su corta vida.
Fue un niño prodigio en el cante que, desde muy pequeño, ya impresionaba a todo aquel que lo escuchaba cantar. Debutó en el Café Novedades de Sevilla, participando en espectáculos por toda la geografía española, alcanzando una gran popularidad con su famoso y personalísimo fandango.
Creo una escuela muy importante influyendo en los cantaores de su época que le seguían admirando ese arte tan grande en el fandango. Hubo muchos grandes del cante que copiaron del estilo del fandango del Carbonerillo.
Nos dejó una buena discografía, muestra de su arte y genialidad, a pesar de su corta vida. Con la guitarra del Niño Ricardo, realizó en 1930 sus primeras grabaciones discográficas.
Como consecuencia de la mala vida que llevaba, con treinta y un años de edad le diagnosticaron tuberculosis pulmonar, que le provocó la muerte.
Según su acta de defunción, fallece Manolo El Carbonerillo, en su domicilio de la calle sevillana de Don Fabrique número 51, un 6 de abril de 1937, a la edad de 31 años.