Esta semana pasada, el 20 de febrero, se cumplió el 134 aniversario de un guitarrista flamenco nacido en Córdoba y formado artísticamente en Sevilla. Con un toque adelantado para su época , acompañó con su guitarra y grabó con las grandes figuras del cante de su época.
Nace en Córdoba, el 20 de febrero, en la calle Doña Engracia sin número, a las 3 de la madrugada, Antonio Moreno Fernández. Nace en el corazón del barrio de San Pedro, muy cerca de la Plaza de la Corredera, donde Antonio Fernández Días “Fosforito” en 1956, arrasó consiguiendo todos los primeros premios del Concurso Nacional de Cante Jondo y Cante Flamenco, hoy denominado de Arte Flamenco.
Antonio Moreno, guitarrista flamenco, hijo de Antonio Moreno Brito de 29 años, natural de Córdoba y zapatero de profesión, y de Ana Fernández Béjar de 28 años, natural de Villafranca (Córdoba), dedicada a las tareas de su casa y a la crianza de sus hijos.
Se casa el guitarrista con Carmen Molina Ramírez y tuvieron 6 hijos, 2 mujeres y 4 hombres: Francisco, Miguel, Carmen, Baldomero, Dolores y Antonio.
Antonio Moreno se inició desde muy joven en la guitarra flamenca en su ciudad natal, pero su carrera artística la desarrolló principalmente en Sevilla.
Fue un guitarrista especializado en el acompañamiento al cante, y grabó con las grandes figuras del cante como Manuel Vallejo, Niña de los Peines, Pepe Pinto, El Niño de la Rosa Fina, Manolo Fregenal, entre otros.
Fue uno de los maestros del guitarrista sevillano, Niño de Ricardo, y se le recuerda como gran profesional, con un toque muy desarrollado para su época.
Fallece Antonio en su domicilio, de la calle Arte de la Seda número 3 de la ciudad de Sevilla, un 26 de diciembre de 1937 (el mismo año que El Carbonerillo), en plena Guerra Civil, a las 11 de la mañana, como consecuencia de una neumonía, a la edad de 47 años.