Moguer, con su puerto, tuvo una gran importancia en un acontecimiento que cambió el curso de la historia de España y del mundo. En este puerto onubense se construyó en 1488 una de las tres carabelas que llevaría a Cristóbal Colón al descubrimiento del nuevo mundo. En los astilleros del puerto de Moguer se contruyó la carabela La Niña, con pinos y chaparros de los montes moguereños. El descubrimiento de las nuevas tierras, va a propiciar un intercambio comercial y cultural que influirá, en siglos posteriores, en la historia del Flamenco, con la creación de nuevos palos o estilos flamencos como la milonga, vidalita, guajiras, rumba, entre otros. Más recientemente en Moguer, nace el poeta universal Juan Ramón Jiménez Premio Nobel de Literatura en 1956. Gracias al poeta Moguer es más conocido por su obra “Platero y yo”.También nace en Moguer, provincia de Huelva, en 1895 José Rebollo Piosa, hijo de un carbonero. Escribe Manuel Bohórquez, escritor y crítico flamenco, que “dicen los más viejos del pueblo de Juan Ramón, que cuando era todavía un niño se callaban los pájaros si él salía cantando en el campo, cuando trabajaba con su padre haciendo carbón”. El padre de Pepe Rebollo era un gran aficionado al cante y de él aprendió los primeros cantes, que cantaba sólo en las tabernas y en las fiestas de la localidad. Parece ser que es el poeta, escritor y cantaor Fernando el de Triana, quien lo anima a trasladarse a Sevilla a probar suerte en el cante por los años veinte. En Sevilla se encuentra con los artistas más relevantes del momento: Manuel Vallejo, la Niña de los Peines, Tomás Pavón, El Gloria, Manolo Caracol. Sevilla es una ciudad llena de oportunidades con numerosos teatros, salas y tabancos donde se desarrolla el Flamenco. Se cuenta que Rebollo fue otro de los llamados raros del flamenco, a quien no gustaba actuar ante grandes públicos, y sí en las pequeñas y reuniones de aficionados. Su cante por fandango tiene una forma peculiar de interpretación, siempre comienza con un ayeo de salida y sin respirar va enlazando los diferentes tercios que componen el cante. Pepe Rebollo fallece en Sevilla en el año 1938. La muerte de su esposa lo lleva a una gran depresión enfermando gravemente. Muere a la edad de 43 años y sus cantes quedaron en el olvido hasta hace pocos años. Actualmente se han reeditados sus discos de pizarra. Pepe Rebollo es un clásico del cante y un puntal fundamental para conocer los cantes de Huelva.
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